¿Quién quiere la puta verdad cuando no es bonita ni divertida ni simpática?

Me voy quedando sin energías ni ganas de buscar la broma ¡Pero no me lo puedo permitir! Así que hay que sonreír mientras se corroe ¿el alma? [te recuerdo que soy Monstruo de Gaia, si fuera bestia: tendría], porque no importa. 

¡Parla fuerte que te ignoro! Grita salvaje que no serán escuchados.

  

¿Quién quiere la puta verdad cuando la prostituyen? Si los oídos huyen si no hay chiste en las palabras.

No me puedo permitir parlar, tampoco importa mucha si no se sabe 

[no dudes que  si preguntas pondría  más carne a sangrar,  M57].