Los antiequinos ayudan, pero sin punto medio en el que no fluye bien la sangre o no tiran lo suficiente.
Después de unos días de bronca con Los Reales por no poder realizar un recado mal dado [contradictorio] ni tener tiempo por los líos de los proyectos, no preguntaron cómo salieron, hicieron caso omiso al resultado y ni se acordaron cuando les hable de ellos, un comentario y cambiar de tema. No hay tiempo para gilipolleces.
No sé qué está pasando por mi sector, pero ya llevamos una semana larga en la que hay lloros y a mi me están cosiendo a picotazos los mosquitos.
Por lo menos vi a Zaragoza, se le ve contento. Y las conversaciones de temas sin más con bromas por medio junto al café han sido una buena mini recarga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario