El ciclo circadiano no se establece. Cambios de ritmo que acompañan desde que recuerdo. El tic-tac del reloj es suave en ocasiones, otras veces es suficiente.
Soy de costumbres nocturnas [quizá se deba a que no estoy en la zona geográfica adecuada], por ahora.
Las cortinas bailan con el viento a- rítmicamente del tic-tac del reloj. El aire fresco se cuela y acaricia la tranquilidad capturada de ese instante.
¿Cómo puedo sobrevivir? No lo hago, no sobrevivo a estos horarios. Son parte de mí, nos hacemos a la vez.
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