Nos mentimos unos a otros. No dejamos de ocultarla ¡Dudo de la existencia de la verdad! Que tan mal he acabado si rió su quimera.
¿Quién cojones merece ser feliz si el único regalo que hace a la sociedad es envenenarla? Si hay opciones porque empeñarnos en coger la jodida, no va a ser felicidad completa - la otra salida tampoco, pero por lo menos se ve menos auch-.
No nos conocemos y aun así hemos vivido años con tiempo suficiente para saber con quién compartimos las palomitas en el sofá.
Pero la manía de controlar no cesa. Las preguntas que son respuestas molestan por su necesidad de confirmación, agarran cualquier detalle sin comprender que otra falacia bien puesta... y más, más, más y muchas más que están por llegar.
Es lo que eligieron.
Quema hasta asfixiar, no es agradable. La parte buena es que asfixia y no da permiso a que las palabras se formulen.
¡Salve el infierno! Que ya tengo silla allí.
¿Quién cojones merece ser feliz si el único regalo que hace a la sociedad es envenenarla? Si hay opciones porque empeñarnos en coger la jodida, no va a ser felicidad completa - la otra salida tampoco, pero por lo menos se ve menos auch-.
No nos conocemos y aun así hemos vivido años con tiempo suficiente para saber con quién compartimos las palomitas en el sofá.
Pero la manía de controlar no cesa. Las preguntas que son respuestas molestan por su necesidad de confirmación, agarran cualquier detalle sin comprender que otra falacia bien puesta... y más, más, más y muchas más que están por llegar.
Es lo que eligieron.
Quema hasta asfixiar, no es agradable. La parte buena es que asfixia y no da permiso a que las palabras se formulen.
¡Salve el infierno! Que ya tengo silla allí.