lunes

El alcohólico va a reuniones. Él no va.

Compinche tiene sus más y sus menos, aunque cuente con demasiados menos en una lista que no para de añadir. Hace once-doce años no se portó bien. Cree que hizo lo correcto y se excusa en palabrerías de un honor que vendió por una cerveza más. 

Las barbaridades que ha soltado más de las que debiera se olvidan por su estado sin inhibiciones y patanerías en bruto. 

No quiere ir a reuniones porque para él no es un problema, siempre que tenga dinero. 

Se queja porque no le obedece su descendencia, quien solo hace caso a su mujer [normal cuando ella sola los cría y se preocupa por ellos]. 

Ha vuelto a tener un comportamiento desdeñable. Ha vuelto a olvidar que es padre y marido. Los ha vuelto a abandonar mientras se queja porque todos están contra él. 

Él no va a reuniones porque sabe que es un alcohólico,  no ve nada mala en lo que hace. Sus hijos son, a momentos lúcidos, dos malcriados por los que no va a hacer nada. 

En su juventud era demasiado listo para estudiar, ahora en su vejez sabe más de lo que ha aprendido. Habla de todo a destiempo. 

Ha buscado refugio en casa de su hermano, del que dice que es una pena por haber echado raíces. Les acompaña Wendy. Por lo que sé, el manicomio está al completo. Aunque Boy´s Little habla de ingresar, no lo dice en broma. 

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