Es una comedia, en el concepto actual aunque a momentos es clásica. Conversaciones que dejaron de tener importancia son ahora renglones esperados. No pude evitar salir del guión para reír cuando preguntaron si necesitaba ayuda para ponerme y atar los zapatos [porque cuando no tengo a nadie a mi alrededor no me los pongo ¿O qué debieron de pensar?] o si doy un paseo preguntan por la empresa [no sabía que estaba prohibido caminar sin compañía].
No son táctiles. Las charlas son sin sentido [bueno... tienen uno, el que quieren dirigir- ¡Todavía no se dan cuentan que el efecto es nulo!].
Por lo menos hay humor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario