Leí el libro que compré hace unos días durante el viaje en el bus de básquet [irónico el título y el tiempo que hizo a la vuelta]. Las reglas están claras: aguantas el viaje o aguantas que te hagan fotos durmiendo, como mínimo; y a la vuelta: pizza, para celebrar o para consolar. 

El partido en sí, la cancha, quitando los primeros minutos que no se centraron en el juego estuvo muy entretenido y tenso, divertido cuando los árbitros  inventaban el reglamento. En cuanto a las gradas, los espectadores no entienden qué y cómo es el deporte. [Durante unos minutos mirar al suelo y tapar los oídos].

Camino a las duchas los jugadores recriminaron compartimientos entre equipos, en lugar de pasar las puertas de vestuarios y dejar atrás el partido, los locales no perdonaron por lo que tuvo que intervenir la policía.

Los trabajos con Señorito & El Crío y  P.J. faltan niquelarlos. 

Coy preguntó cómo van las negociaciones con 26611, le sorprendió "descartadas, no muevo pieza" no tengo ni voy a invertir tiempo más allá del cortés. 

La cita de J-D fue bien, ya son oficiales, está de noviazgo y desatiende otras responsabilidades. 

En unas horas iré a Ciudad Real con el club de básquet. Ayer en el entrenamiento fue un tercio de la plantilla, y no se respiraba aire de camaradería más bien era un ambiente rencoroso.  No se pudo realizar las grabaciones ni fotos para el vídeo de promoción. 

En poco menos de tres horas se presentará el proyecto de P.J. 

BeatriCe ha aconsejado que pierda el miedo a nadar, que me tire a la piscina [cómo decirle que prefiero bucear que no he aprendido a mantenerme bien en la superficie]; Ameli- que me lo curre y me enamore; Tercero que aproche si hay confort; Osito recomienda que no haga caso a las circunstancias, porque lo importante es la persona. 

Si me equivoco en esta ocasión ¿dolerá igual o ya no habrá auch?

Por si no hubiera líos con la presentación de ahora, la planificación con Señorito y El Crío está ocasionando un alboroto casi igual. 

Unos días tan bonitos y divertidos como la belleza que ve Tarantino en la violencia de sus películas.

Coy conoció a 26611 en el ensayo del proyecto de PJ que ni siquiera merece llamarse ensayo. El grupo de realización estaba más perdido que mis vaqueros de verano [están rotos y pintados]. 

Todos mosqueados. 

A las pocas horas era el cumpleaños de la mujer de Compinche. 50 años. 

Quedé con 15204 ¡Por fin conectó los puntos! Se rió por tardar tanto mientras decía que nunca lo tenía claro conmigo, que jugue al despiste [y es verdad]. Un hábito.

Cuando iba en el tranvía N-B se acerco a hablar, preguntó por Coy no sé por qué; Medusa salió del departamento para caminar un poco y también nos saludamos. 

Después de una presentación  de proyectos que duro menos de lo esperado y con unas objeciones vengativas.

Tropecé con Generala [casi me tiro a otra dirección- pero pasaban los coches-, entendí que no le fuera una buena sorpresa y quise ponerlo fácil]. Un breve saludo. Bueno, yo huí.  

En el piso vi a Eugia, hacía unos días que no teníamos tiempo en común, pero no estaba de humor para jugar [tenía que hacer unas llamadas y yo no tenía animo de juego].

  

Nos despedimos con verdades mal contadas.

Hace poco he vuelto a mantener contacto con 15140. Es una buena distracción, y saludable. Sé que no va a pasar nada más que unas quedadas por terminar proyectos por lo que ayuda a no fastidiar las cosas con 26611. 

Algodón de Azúcar me preguntó si me había lanzado con `mi interes ´. No puedo hacerlo, si pudiera mantener una conversación en la cual las bromas son bromas, las frases son del momento pues no son planificadas en un discurso para dañar y  no haya tema más allá del que surgiera.

  

Hubo ocasiones en los que creí tener una conversación así. 

Molesta a momentos en los que me hubiera gustado pasar las horas compartidas garabateando o viendo vídeos. No prestar atención. Tener datos que no tendría que saber.

26611 me confunde. Cuando se acerca y no huye ¡Un par de veces fue táctil! Responde por variado que pregunte. Algunas veces pienso que toma tiempo para escucharme y no mete prisa para que deje de hablar. Con Algodón de Azúcar, Osito, Tercero suele pasar. 

En una horas veré a Coy ¿le tendré que volver a explicar, esta vez más claro, los intereses que tenemos en común J-D que hace inviable una relación más que ser amigos? 

¡Oh! Tengo que llamar a J-D. Me dijo que tenía una cita hace unas horas. 

Las debilidades hacen actuar de manera irracional. J-D se ríe por cómo me he metido en un proyecto debido a 26611. 

Al volver del descanso tuve una reunión con Medusa. Quise hablar de 2611 y preguntar qué hacer. En su lugar me centre a la noticia sobre El Cansado [hice de las mías en lo posible]. 

Poco antes de reanudar el proyecto por 26611, tomé café con J-D y hablamos de los problemas que hay en el equipo de básquet. Cuando nos despedimos y cayó en las horas que me quedaban se rió e hizo bromas por querer verme en la situación de nervios.

El destino no quiso que nos vieramos más allá del tiempo de saludarnos, BeatriCe y yo. Intentamos maniobrar horarios y aventuras por reunirnos con más tranquilidad. 

La última ocasión de vernos fue truncada por mi cama que me envolvió en las sábanas cuando al hacerla hizo que me acostara...esta vez en el suelo y pudiera revisar que no estaba Randall Boggs. 

"Si por lo menos los gritos fueran para ti"

Hace unos días en otra comida, con amigos de Los Reales, - los mismos que forman espectáculo cuando vienen porque " no quiero sentarme al lado de mi marido que lo tengo muy visto y de mi  suegra tampoco: no la aguanto"- el desprecio en su trato era visible. 

En un momento dado él empezó a gritar a su mujer. Luego, arremetió contra su madre. 

La Bruja pensó que me iba a descojonar. Casi hice un cambio en la decoración de las paredes por el método de Regan MacNeil cuando los nervios actuaron. 

En el piso Los Reales preguntaron qué pasó. Cuando les soluciono la cuestión el pensamiento de "si por lo menos los gritos fueran para tí" lo expresan intimidatoriamente. 

Al rato El Rey dijo que parecía que sus ojeras se las había cogido. La Bruja pregunto si no dormía. 

Virgilio está preocupado por mi. Me sorprendió que me lo dijera. Nos hemos alejado.

Hice de abogado del diablo. 

Fui al cine con Tercero. También está preocupado, más aún cuando tuvo que hacer gala de sus reflejos para que no me estallará contra el suelo.

Antes del viaje había concretado con Scooby-Doo unas pruebas motoras. Hace unas horas las hicimos. Hablamos de su "no puedo llamarla novia porque a ella no le gusta esa etiqueta, pero sí".

Algodón de Azúcar y Osito están bien, ya no tienen tantos desacuerdos.

Pocas horas antes de la noche más mágica del año vi a BeatriCe. Descanse esa noche.

Las sorpresas se traducen en hacer una lista de qué regalar, cada uno establece el qué quiere.  

"Somos inconscientes" , por separado

No es alegre cuando la mejor manera de pasar un rato es no hablar o estar de acuerdo.
Por lo menos, todavía hay momentos de bromas.
Antes había más bromas entre peleas. Ahora hay más gritos mientras nos ignoramos. 

Normalmente, J.Walters elegia una tarde para no tener horario después; luego era solo una cena y poco más; también invitó a Corto en una ocasión. Esta vez escogió desayunar con una agenda apretada. 

Antes hubiera sido difícil engañarla. Ahora, solo, quieren que `sea normal´ y es más fácil mentirles cuando escuchan lo que quieren.

La Princesa Aurora intenta tener calma cuando hablamos. El Rey piensa que increpar es un buen método . La Bruja optó por lo seguro.