No me gusta llegar tarde. Y lo hice. A cambio, me lo pusiste difícil tomando una posición de juego, en la que tenía que echarme para atrás y mirar a las paredes, no me gustó hacerlo.
Te sentaste y no te cuadraste, los hombros estaban para delante de manera ¿desafío a ver qué límite?
Tuve curiosidad y casi te pregunto porque no estabas separando límites.
Además con ese vestido tan maleable y los movimientos de piernas (pensé en sujetarlas al suelo)... casi me doy un cabezazo hacia atrás cuando te peinabas con los dedos. Fueron momentos "¿No sabe o directamente se está riendo?"
Cuando te lancé la broma de que el único ejercicio que haría contigo sería llevarte a la cama, para que tomaras una pista de que no sabía cómo reaccionar ante ti, a lo que estaba pasando. Cuadraste de manera más distanciada,y antes de terminar la proposición ya me habías contestado 'NO’.
Me hizo gracia, hasta que al poco, volviste a la posición de antes con los hombros mientras acompañaste otro movimiento de las piernas abriendolas para atrás ¿Olvidaste que estaba enfrente, que el vestido era muy ligero y que no había una barrera visual?
Puedo aceptar y soportar este tipo de broma, ¡que sea controlada! Así que la próxima, por favor, ten piedad o por lo menos si te contesto no te ofendas.
Además cuando diste abrazos: eran fuertes y largos. Recarga.