He visto a los que tenía que ver. Ya cumplí. Tienen horarios con los que pudimos jugar, esta vez. Estar sin estar. Hubo conversaciones sin importancia, casi excusas por el tiempo y la poca intención de vernos. 

Vi a BeatriCe. Fue una conversación diferente. No hay miedos ni excusas. Caminar y poco más. No nos podemos hacer más daño del que nos hemos hecho, la parte buena es que sabemos que estamos para dar un paseo sin más en el que reírnos de lo que no fuimos y somos.