sábado

Preguntó y mentí. O, directamente, no respondí. 

Dejé de prestar atención. 

He saludado sin saber a quien. 

He huido de la lluvia. 

Dirigí un entrenamiento de Slalom, dejé de escuchar lo que el jugador decía sobre cómo se sentía. 

"He estado mejor" ¡Diablos! He estado mucho peor, ¿qué diferencia hay ahora? No voy a condenar por mi responsabilidad. 

La logopeda de evaluación preguntó si quería que trabajemos, también, la movilidad de las manos para escribir, escuchó si merecía el tiempo. 

No  hay anécdota, chiste o cualquier cosa sobre lo que teclear.




No hay comentarios:

Publicar un comentario