lunes

26611 Rubicón, Rubicón por el río. A mi manera lo crucé. 

No fue el medio apropiado, me disculpé por no haber sido cara a cara. 
Tampoco fue tradicional la declaración: Me caes bien, me confundes y me caes muy bien. 

Guaraní se descojono mientras me decía con voz alta [no considero que fuera gritar]: ¡Mal, muy mal! No lo va a entender.

Y sí lo entendió [o por lo menos creo eso]. Contestó. Fue dulce [lo hizo sin doler más que el propio rechazo]. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario