miércoles

Batalló hasta cansar, a ella y a los que la acompañaron.

La bebida fue su perdición, aunque los últimos años no pudo levantar una copa, y para sus hijos, también, quienes vieron poco a poco el desarme de una torre a medio construir [matrimonio joven].

Estas semanas el cuerpo se cansó de los desfases que aguantó, de un ritmo sin hora que marcaron noches de sustos. Tardes de lágrimas. Oraciones en los ateos. 
Desesperación y una esperanza fatigada. 






No hay comentarios:

Publicar un comentario