En el curso `de los valientes´, di cuenta que ninguno salió con más valor, en cambio salimos con más folios que no sabemos dónde poner y números de teléfono. De Argentina, por mi parte.
Hemos ido quedando alguna noche que otra, mandando mensajes y audios. Fui a la casa a cenar [sí, mi corazón fue conquistado, hubo comida y mimos- incluso hubo tiempo para jugar-] conseguí ver bailar y escuchar <cantar>.
Estos días la reunión con Medusa se ha aplazado en últimas - un par de veces- [lo voy a solucionar con una pista y esperar a que responda, eso o un informe].
Fui a un encuentro con los jefes de una productora, era una entrevista hecha sobre la marcha.
Un compañero de equipo deportivo está hospitalizado, lo vi más animado.
J-D llamó. Dimos una vuelta. Quiso hablar, se dió por vencido cuando las contestaciones eran chistes [por lo menos contesté, las respuestas se parecían a muchas que di en los exámenes de universidad].
BeatriCe tiene razón "esperar duele cuando no se sabe si lo que va a llegar será bonito o no".
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